CAOS

A mi me gusta el caos los pequeños órdenes intramoleculares los principios simples que desatan la vida y la muerte las reglas básicas que abren infinitas posibilidades las relaciones íntimas que crean mundos... soy un electrón disperso y a veces distraído, no me gusta tu orden ni tus luchas pautadas y cíclicas ni tu control ni tus estructuras implícitamente jerárquicas ni las miradas suspicaces ni las tácticas de ajedrez con jugadas numeradas aprendidas de Maestros A mi me gusta el caos (ya lo dije?) y la olla donde hierve el guiso de los gurises del puerto donde los ingredientes no fueron donados, se tomaron de algún lado, y todo se cocina al fuego de pequeñas utopías pequeñas como electrones dispersos y distraídos, musicales y eternamente en movimiento... Me gustan los principios simples que andan pariendo pensamientos complejos las relaciones sin ley ajena las decisiones intuitivas, sin votación, donde una mirada implica ocupar el cuerpo del otro donde los cuerpos implican el corte de las miradas... Soy un electrón disperso que en votación unánime decido ocupar mi propio lugar en el espacio y mis otros habitantes me desalojan con golpes histéricos en la cabeza, hundiendo vidrios en mis brazos y mi pecho abriéndose camino en la garganta con gritos roncos rompiendo las barricadas frustrantes de mis razones lógicas Siempre estoy al borde de perderlo todo, porque el pogo constante que los okupas del hemisferio norte de mi cerebro nunca dejan morir, está rompiendo el piso donde mis corduras se afirman, todo el tiempo.... Siempre estoy al borde de perderlo todo, porque dejo las puertas y las ventanas de mi casa abiertas, y entran volando manos, ojos y pies a tomar posesión de mis espacios mentales y ríen, cocinan y sueñan mientras yo me voy durmiendo sin miedo ya a perder algo porque en realidad no tengo nada... Siempre pasó, siempre pasa y siempre pasará. Se manchan de vino mis papeles como siempre El centro que me atrae, me expulsa como siempre Y todo es un remolino de lágrimas y carcajadas promesas y dientes voluntad sublime y espíritus marchitándose de tanto y tanto amar y odiar... y no puedo evitarlo me gustan los principios simples que desatan la vida y la muerte Me gusta el caos, y estoy a punto de perderlo todo y nada como siempre.